jueves, 6 de junio de 2013

Solidarios hasta la médula



Si tienes entre 21 y 55 años, y gozas de buena salud, puedes ser donante de médula ósea y ayudar a que muchos enfermos se recuperen y sigan con sus vidas. 
Puede que nunca te hayas planteado ser donante de médula o a lo mejor hasta ahora no sabías como hacerlo.
La Fundación Josep Carreras y  la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) a través de  la campaña 'Solidarios hasta la médula', tienen como objetivo concienciar a todos los ciudadanos sanos, de entre 21 y 55 años, para que se hagan donantes de médula ósea y ayuden así a los pacientes que padecen enfermedades tumorales sanguíneas.
El primer paso que se da, cuando una persona se hace donante, es hacerle un análisis de sangre o de saliva que permita guardar sus características genéticas en el Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO).

Así cuando un paciente requiera un tipo de células determinadas (y estas no estén disponibles entre sus familiares), se puede recurrir a este registro y buscar el donante que más se ajuste a sus necesidades. Si no se obtuviese un resultado positivo en el REDMO, se recurriría a otros registros europeos, americanos y australianos de este tipo hasta encontrar una compatibilidad.
El trasplante de médula ósea puede salvar muchas vidas. Cada año, más de 5.000 personas son diagnosticadas de leucemia y, muchas de ellas, se recuperan gracias a la solidaridad de un donante, de personas anónimas como tú o como yo.  Además, este tipo de trasplantes ayuda también a los pacientes de otras enfermedades como los linfomas, los síndromes mielodisplásicos o la aplasia medular, entre otras.
El trasplante de médula ósea consiste en cambiar las células enfermas del paciente por las células sanas del donante. Éstas últimas se extraen de dos maneras: mediante donación de sangre periférica (a través de un procedimiento llamado aféresis que es similar a una donación de sangre, pero más lento) o a través de la donación de médula ósea (obtención de las células interiores de los huesos mediante una punción en la piel de la cadera. Se realiza bajo anestesia general o epidural).
Una vez conseguidas las células sanas, se implantan en el paciente que las necesita mediante un sistema de transfusión, para que aniden en su médula ósea y comiencen a crecer. Anteriormente al receptor se le administra quimioterapia con el fin de eliminar las células enfermas y lograr la implantación de las sanas y, en consecuencia, alcanzar el comienzo de su recuperación.
Para que un trasplante de médula ósea salga bien, es necesario que donante y receptor sean compatibles, por eso cuando un paciente requiere una donación, es necesario encontrar a la persona más adecuada para hacérsela. Para ello se puede recurrir a un miembro de su familia (trasplante alogénico emparentado), o a una persona externa a la misma (trasplante alogénico no emparentado).
Finalmente cuando el Sistema Regional de Salud localiza a un donante, desplaza un equipo hasta el punto de residencia del mismo para realizar la extracción en su hospital de referencia. 
Si llega este caso se procederá a la extracción de la médula ósea. La extracción se realiza con anestesia general o epidural. Consiste en la punción de las crestas iliacas (hueso de la cadera) y la extracción de una cantidad determinada de médula ósea.
Esto se realiza en un ingreso hospitalario de unas 48 horas. Normalmente no tiene complicaciones, sólo sentirá dolor en la zona de punción durante unos días. 

Cada vez con más frecuencia se sustituye este procedimiento por la extracción de sangre, con obtención selectiva de los llamados “progenitores hematopoyéticos” (células sanguíneas equivalentes a las de la médula, que finalmente se van a trasplantar para obtener el efecto terapéutico deseado). Ello disminuye sensiblemente las molestias para el donante, aunque la utilización de uno u otro procedimiento dependerán siempre del criterio médico.
Posteriormente, la médula obtenida se transporta hasta el centro sanitario en el que se va a realizar la transfusión al receptor.
Cuando una persona desea ser donante de médula ósea, lo que debe hacer es dirigirse a su Centro de Referencia de donantes de Médula Ósea que hoy en día existen en todas las Comunidades Autónomas. 
Si quieres conocer esos centros pincha aqui
En los Centros de referencia recibirás toda la información  sobre todo el proceso.
Por Ley, la donación de médula ósea es libre, voluntaria, confidencial, anónima y gratuita. La donación se realiza para cualquier paciente del mundo que lo necesite y no se recibirá compensación económica alguna por el hecho de la donación. Aunque se llegue a ser donante para un paciente determinado, nunca podrán facilitarle datos de dicho paciente.
Mas información http://www.fcarreras.org/es/

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